Gewinnspiel 50 Jahre Hobby

La historia de Harald Striewski

Un hombre y su trabajo

La historia de Hobby también es la historia de Harald Striewski, fundador y propietario de Hobby-Wohnwagenwerk. Su historia comienza mucho antes de que fundara su empresa en Fockbek, cerca del municipio alemán de Rendsburg, en 1967. Harald Striewski nació el 7 de enero de 1937 en una finca de Prothen, en el distrito de la Holanda prusiana. Su abuelo materno era el administrador de la finca y su padre, agricultor. Dos años más tarde, estalló la Segunda Guerra Mundial, con consecuencias fatales para Alemania y Europa, especialmente para la población de Prusia Oriental. 

Harald Striewski fundó su empresa a los 30 años.
Ingeborg y Harald Striewski delante de una de las primeras caravanas.

«A los siete años, poco antes de cumplir los ocho, mi madre, mi hermano Hans, que era dos años menor que yo, y yo tuvimos que huir del ejército ruso que se acercaba», recuerda Harald Striewski de su dramática huida en 1944. «Llegamos en convoy a Słupsk, en Polonia, pero allí los rusos nos rodearon y nos llevaron de vuelta a Gdansk», cuenta Harald Striewski. Allí, la madre y sus dos hijos se quedaron en casa de una de sus hermanas durante dos días, pero el tiempo apremiaba, ya que el Ejército Rojo se acercaba inexorablemente. «Mi tía nos llevó a un gran barco de pasajeros en el que debíamos partir. Era el Wilhelm Gustloff», relata Harald Striewski.

Sin embargo, finalmente los tres refugiados decidieron no subir. Esta decisión de no subir a bordo se debe a la intuición de su tía, que les advierte del peligro de viajar en un barco tan grande. «Cualquier submarino puede verlo», dice y acierta con su sombrío presentimiento: el 30 de enero de 1945, el barco Wilhelm Gustloff es hundido por un submarino soviético frente a las costas de Pomerania, lo que causó la muerte de aproximadamente 10 000 personas en el helado mar Báltico. Los Striewski consiguieron pasaje en un barco más pequeño, llamado Cremon: «Mi madre vendió toda la comida que nos quedaba, incluido un trozo de jamón grande, para conseguir esos pasajes a Kiel», cuenta Harald Striewski. Hacinados en la bodega con las escotillas cerradas, recorrieron la costa hasta Kiel de noche. Al llegar se enteraron por la tripulación del Cremon de que su barco también fue repetidamente tiroteado desde tierra y de que el Wilhelm Gustloff fue torpedeado y hundido.

Los años siguientes están llenos de penurias. La madre y los niños encontraron alojamiento en una granja del pequeño pueblo alemán de Nübbel, cerca de Rendsburg: su alojamiento era una «pequeña» habitación de servicio de apenas siete metros cuadrados, con tres camas apiladas una encima de otra. «Mi madre dormía abajo, yo en medio y mi hermano arriba», cuenta Harald Striewski. Los niños refugiados tampoco lo tuvieron fácil en la pequeña escuela primaria: «Los niños de los granjeros tenían bocadillos de mantequilla y salchichas, pero los nuestros eran siempre de margarina y azúcar, si es que teníamos algo», dice Harald Striewski. Para llegar a fin de mes y poder comer, la madre y sus hijos trabajaban para varios granjeros, recogiendo patatas, atando gavillas y cosechando nabos. La madre también vendía frambuesas, moras y lirios del valle recogidos por sus hijos, así como coronas de Adviento caseras y llaveros con motivos de Hansel y Gretel hechos por Harald Striewski con madera contrachapada en Rendsburg.

«Esta época me marcó», subraya Harald Striewski. «Me hubiera gustado tener una granja, pero eso estaba descartado». En lugar de eso, trabajó como aprendiz de constructor naval al salir del colegio, luego se graduó en la escuela de formación profesional y más tarde consiguió entrar en la escuela superior de ingeniería de Kiel. Todo ello en una época en la que se trabajaba 48 horas semanales, el sábado era día laborable normal y las vacaciones anuales se limitaban a 14 días. Cuatro veces al día, Harald Striewski recorría en bicicleta el trayecto de ocho kilómetros y medio entre Nübbel y Rendsburg para ir al trabajo y a la escuela de formación profesional: eran 34 kilómetros al día y más de 200 kilómetros a la semana, toda una proeza. Sin embargo, los domingos jugaba al balonmano en un equipo muy bueno «para compensar». Este equipo fue un golpe de suerte, ya que gracias al deporte conoció al amor de su vida: su mujer Ingeborg. Ella estuvo a su lado hasta su muerte en septiembre de 2016, acompañando a su marido en su exitosa trayectoria durante 60 años. Juntos vivieron el ascenso de Hobby hasta convertirse en la marca de caravanas más popular de Europa.

La fábrica de caravanas Hobby, el núcleo de la empresa, ha crecido y se ha modernizado continuamente a lo largo de las décadas, al igual que el diseño y el equipamiento de las caravanas y autocaravanas. Así lo documenta la foto de la derecha: entre estas versiones de la Hobby 600 (la primera Hobby 600 de 1984 a la izquierda) hay exactamente 20 años. Ambas versiones fueron diseñadas por Harald Striewski

Este éxito empezó con un sueño: «En 1965, soñaba con tener mi propia caravana y construirla yo mismo. Por desgracia, no tenía dinero, pero mi tía me prestó 3000 marcos. Gracias a ello, pude construir mi primera caravana. La vendí por 6000 marcos, le devolví el dinero que me había prestado a mi tía y construí una segunda caravana, que también vendí», cuenta Harald Striewski. Con la tercera caravana que construyó se fue de vacaciones a St. Tropez (Francia) con su mujer Ingeborg y su hijo Michael. Sin embargo, inmediatamente después de volver de este viaje, Harald Striewski también vendió esta caravana. 

«A pesar de que solo publiqué un anuncio una vez, cada vez recibía más pedidos. Por ello, además de mi trabajo principal como ingeniero naval en los astilleros Kröger, los fines de semana y las tardes, después de trabajar, me centraba en construir las caravanas. Sin embargo, no podía llevar este ritmo y hacer las dos cosas a largo plazo. Por eso, le pedí a mi jefe de entonces un año de excedencia sin sueldo para poder terminar los pedidos pendientes. Y así ha sido hasta el día de doy», sonríe el ahora jefe de Hobby, de 80 años. Cuando fundó Hobby en Fockbek, el 1 de abril de 1967, Harald Striewski tenía solo 30 años. Desde entonces, su empresa opera con el nombre de «Hobby-Wohnwagenwerk Ing. Harald Striewski GmbH». Al principio, las caravanas se producían en un garaje de la calle Hohner Straße 37 y era una empresa totalmente familiar: Harald Striewski construía las caravanas y su esposa Ingeborg cosía las tapicerías y cortinas, además de ocuparse de la contabilidad. 

En 2009, Ingeborg y Harald Striewski celebraron sus bodas de oro.
Dos años antes, Hobby celebró su 40.º aniversario.

Apenas un año después, el garaje ya no era suficiente y la joven empresa se trasladó a una zona más central de Fockbek: Harald Striewski adquirió un terreno de 10 000 metros cuadrados en la calle Schafredder 28, donde construyó una pequeña nave de producción en la que trabajan cuatro empleados. Esto marcó también el inicio de la producción en serie en Hobby. El objetivo de entonces de producir y vender una caravana al día se alcanzó ya en 1969. En 1970, 42 empleados producían seis caravanas al día. En 1972, solo cinco años después de la fundación de la empresa, salió de la línea de producción de Fockbek la caravana Hobby número 5000. Para proteger mejor el chasis de la caravana contra la oxidación, se comenzaron a utilizar chasis galvanizados en caliente. A partir de 1973, estos chasis se empezaron a fabricar en la planta de galvanizado en caliente de Rendsburg, la segunda empresa fundada por Harald Striewski. 

El desarrollo de Hobby progresó rápidamente en los años siguientes y alcanzó su punto álgido en 1983, cuando Hobby se convirtió por primera vez en líder del mercado de caravanas en Alemania y Europa. Innovaciones pioneras como el desarrollo del inodoro de caja transportable o la introducción de la marcha atrás automática en el sector de las caravanas consolidan hasta hoy la posición de Hobby como primer fabricante de caravanas. 

En 1984, Hobby hace su primera aparición como fabricante de autocaravanas e inmediatamente se hace un nombre con la Hobby 600 diseñada por Harald Striewski. El elegante modelo semi-integrado, con sus paredes laterales redondeadas y sus llamativas ventanas, ganó doce veces el título de «Autocaravana del año» en la encuesta de los lectores del portal en línea Promobil. En la actualidad, Hobby es uno de los principales fabricantes de autocaravanas de Europa y ofrece modelos para todos los grupos destinatarios importantes, desde furgonetas compactas hasta modelos semi-integrados de clase superior. Los vehículos se producen en la moderna fábrica de autocaravanas Hobby, inaugurada en 2003 frente a la fábrica de caravanas Hobby. Ambas plantas se encuentran ahora en la Harald-Striewski-Straße, ya que desde 2006 la calle Schafredder lleva el nombre del fundador de la empresa.

Una visita que siempre merece la pena: políticos como los ex jefes de gobierno de Schleswig-Holstein Torsten Albig,
Heide Simonis,
el ex canciller federal Gerhard Schröder,
Peter Harry Carstensen y la ex canciller federal Angela Merkel visitaron las instalaciones.

Hobby emplea actualmente a unas 1200 personas, lo que la convierte en uno de los mayores empleadores del norte de Alemania. Una red de más de 350 concesionarios garantiza un servicio completo en toda Europa. Además de la marca Hobby, el Grupo Hobby incluye actualmente la empresa bávara Fendt-Caravan GmbH, la planta de galvanización en caliente de Rendsburg y Formlight GmbH, con sede en Renania del Norte-Westfalia, que fabrica componentes de mobiliario para caravanas y autocaravanas. En toda Europa, el Grupo Hobby (Hobby/Fendt) tiene una cuota de mercado de más del 40 % en el sector de las caravanas. Gracias a sus modernas instalaciones de producción y a una amplia y atractiva gama de modelos, la empresa del norte de Alemania está perfectamente preparada para el futuro. En cuanto a caravanas, Hobby ofrece a cada cliente el hogar perfecto para disfrutar fuera de casa: desde modelos básicos hasta la clase prémium o la multipremiada BEACHY. La serie de autocaravanas abarca desde furgonetas de viaje compactas hasta modelos semi-integradosde clase superior y alcobas familiares grandes.

La crónica de Hobby

Desde hace más de 50 años, Hobby es sinónimo de soluciones innovadoras y diseño inteligente. Descubra a continuación los hitos de Hobby en su camino hasta convertirse en líder del mercado.

Cifras, datos y hechos

Los números lo dicen todo: facturación, cifras de producción, premios y otros datos relevantes.